Los rojos autobuses londinenses se vuelven más verdes

Los icónicos autobuses de Londres seguirán siendo rojos, pero a partir de ahora tendrán un punto más verde. Los nuevos modelos lucen el mismo diseño de siempre, con estructura de dos pisos, pero llevan una mecánica híbrida que los hace mucho más limpios: consumen un 34% menos que los actuales y llegan a reducir hasta un 50% las emisiones contaminantes.

Los nuevos autobuses están fabricados por Volvo y se denominan B5L. Londres ha encargado 300 unidades, todas con 10,4 metros de longitud y capacidad para 66 personas. Los buenos resultados obtenidos con los seis modelos de prueba que circulan por la ciudad desde 2009 han sido determinantes para que la capital británica haya decidido renovar su flota y adoptar estos autobuses más eficientes.

Descontaminar los servicios de transporte público -aunque sea solo parcialmente con mecánicas híbridas y no al 100% con propulsión eléctrica completa- es una solución interesante para no seguir acumulando polución en las ciudades. Y es que solo en Madrid, por ejemplo, los 1.610 autobuses diésel de la EMT recorrieron en 2010 más de siete millones de kilómetros cada mes, mientras que la flota entera (2.100 vehículos) superó los 100 millones de kilómetros en el año.

Londres, una de las ciudades europeas pioneras en aplicar peajes y otras restricciones de acceso a su centro urbano para los coches privados, empieza a renovar también su flota de vehículos públicos, una vía de actuación que siguen asimismo otras capitales como Madrid y Nueva York.

Los actuales autobuses londinenses equipan motores diésel de 9.000cc, mientras que los nuevos híbridos combinan un diésel bastante más pequeño, de 4.760cc, y un propulsor eléctrico. Que la mecánica de gasóleo tenga una cilindrada significativamente menor supone ya un paso adelante en términos de consumo y emisiones. Pero el paso adelante es todavía mayor al sumar el apoyo eléctrico, que, entre otras cosas, permite desplazar el autobús solo con electricidad hasta 20 km/h.

De esta forma, se ahorran emisiones de CO2, de partículas y de óxidos de nitrógeno. Según Volvo, el consumo se reduce un 34% y las emisiones pueden caer hasta un 50%. Los nuevos autobuses B5L incluyen función Start&stop, que cala el motor de combustión en cada semáforo, en cada retención que produce el tráfico y en cada estación de subida y bajada de pasajeros.

El propulsor térmico rinde 215 CV a 2.200 revoluciones y tiene un par o fuerza de empuje de 800 Nm entre 1.200 y 1.700 vueltas. El eléctrico, por su parte, proporciona 94 CV y 400 Nm de forma constante y puede alcanzar 160 CV y 800 Nm en momentos puntuales. Se alimenta con unas baterías de iones de litio de 600 voltios.

A grandes rasgos, los vehículos con motor de gasolina emiten más CO2 o dióxido de carbono, mientras que los de gasóleo expulsan una mayor cantidad de partículas y óxidos de nitrógeno (NOx). El exceso de CO2 incrementa el efecto invernadero y la consiguiente elevación de la temperatura media mundial, mientras que las partículas y los NOx empeoran la calidad del aire que respiran las personas. En ambos casos, la problemática se agrava en las ciudades, porque es donde se alcanzan las mayores concentraciones.

Renovarse o morir, que diria aquél ........

Fuente:
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