Con el fin de preservar a los osos panda, una especie en peligro de extinción, el gobierno chino abrió un centro para proteger a los cachorros que nacieron como resultado de distintos métodos de fertilización.

Los bebés panda descansan en camas térmicas y reciben todo lo que necesitan de los veterinarios del Centro de Cría de Panda Gigante en Chengdu (capital de Sichuan), situada al suroeste de China. Estas investigaciones para intentar preservar la especie en extinción son comunes en el pais asiático.

La reserva de Chengdu tiene mucho éxito en la cría en cautividad de los pandas. La tarea es extremadamente difícil, ya que las osas panda sólo están en celo 72 horas al año y sólo pueden quedar embarazadas durante un espacio de 24 horas.

El oso panda es considerado por los zoólogos como un fósil viviente. Habita principalmente en el norte del país. China ha obsequiado con osos panda a muchos países amigos, por esa razón se convirtieron en "enviados de la paz y la amistad".